Poesías
Una carta suicida.
por Franco Tripelli
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No encuentro paz en mi razón, en pie de guerra mi corazón. Lento sístole y diástole, de vaga fuerza las emociones cardíacas laten. El silencio es la voz de la soledad, la oscuridad el claro paisaje del desamparo, el aire añejo es el olor a encierro, las heridas son la sombra de los muebles del desalojo, quede vacío de deseos, mis ojos cegaron añoranzas, ya no esperan junto a mí las esperanzas, di más amor del que a mujeres les he hecho, y la depresión clava una bandera en mi pecho. Aparece una sotana negra poseída por una calavera, con un arma dispone un juego como excusa, la ruleta rusa. Me trata como si fuese el todo del vacío que implica la nada, apuesto todo en esta jugada. Preparen, apunten, ¡!... Cuando el brillo de tu alma oscurezca en penas, con el tercer ojo en tu frente, solo veras triunfar a la muerte, no te coloques cicatrices de pulsera, no te dejes marcado el collarín del ahorcado, no duermas en el fondo del mar, quitándote el aire no sentirás el aroma de las nubes en el cielo, no hagas de equilibrista en el balcón, si es quieres agregarle a tu espectáculo otra función, no des un paso hacia delante al borde del abismo, hazlo al costado, sino será la tumba el fin del acantilado, no te ates a las vías, no quedaras de bello durmiente al paso del tranvía. Si la desolación propone que seas la “I” latina del alfabeto, busca un cuerpo que al estirar los brazos forma una “T” y entones al abrazarte sabrás que piensa en “TI” todo momento. Si recibes un golpe de estado del dolor y derrocan tu amor, acepta que para algún Dios era lo mejor. Si crees que la vida es injusta, hazle un nudo a tu justa medida. Tómatela con calma, pues los Dioses del bien y el mal juegan ajedrez por tu alma; si lo haces deprisa, serás la pelota del ping pong bordeando la cornisa. Ten en cuenta también que no todos los golpes son malos, ponle guantes de box a la suerte y noquea a la muerte, por cada uno que recibas coloca la otra mejilla, mostrándole así que tu persona no besará tan fácil la lona. Lo que empecé como el fin de una carta suicida, termina alargándome la vida. Franco Tripelli julio 2008
Comentarios:
Comentario de: Mirta Gaziano
Mensaje: Impresionante!!!!!!!!!!!!muy bueno.
Comentario de: irma sambuelli
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