Ese tiempo nuestro, ni breve ni largo, en que jugamos a amarnos, de noches consteladas, de alegres mañanas, de tardes con alas, de mansa calma y turbulentas aguas. Ay, amor, ese tiempo que nos alejaba las soledades del alma , conjugando el verbo, inventando la palabra, dando rienda suelta a pasiones desenfrenadas, se nos perdió un mal día de gris agonía, aciago, torpe día. Ya no es tuyo ni mío, solo tiempo del tiempo perdido en lo eterno. Amor, tú y yo copia orologi italia tan lejos ya no sabemos si alguna vez fue nuestro. Salto Grande, 2008
Tercer Milenio en la Cultura
Asociación Tercer Milenio en la Cultura, Rosario, Argentina
Desarrollado por
Rodrigo Guidetti